lunes, 8 de noviembre de 2010

Agüita de abril (7 septiembre 2009)

El adiós de la soledad llegó pro fin
renaciendo la ilusión de nuevo
que llenando de misteriosos deseos
a mi alma, que navegaba sin rumbo fijo.

Adiós a los sollozos en silencio,
adiós los pensamientos con ecos,
adiós al dolor por el desamor
que rompió mi paz y sosiego.

Cantan de nuevo los pájaros en mi ventan
mas las flores brotan sobre la nieve fría
abriéndose paso en colores de alegría
perfumando mi alma y toda mi vida.

Hoy he visto la luz que tenía por dentro
inundando mi mar de buenos deseos
para quien alguna vez no le tuve secretos
compartiendo algún sentimiento.

Manuel Cas

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