Tu puerta me invita, estaba abierta,
con tu permiso me colmaré de tu ser,
indagaré en tus ocultos misterios
con ánimos curiosos que aprender,
hallando tus aromas placenteros,
que entre tus risas me adentra
buscando algo más sin saber que...
Mas lo encontré entre tus textos
juzgando que son buenos y sinceros.
Tu sentir me ilumina en la sed
que desearía saciar aquí y beber,
pues saciando, más te conoceré
encontrando encantos nuevos,
que serán tus brillantes espejos...
que sentido recrean en mi vida
alcanzando mi corazón a tu antojo
mas tu casa como la mía siento
y en ella, si me permites me quedo.
Manuel Cas
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