Jadeo de amor eriza mi cuerpo
que mi corazón adormece
soñando despierto y sonámbulo al tiempo,
con tu pureza mi alma afligida
tu conquistaste dándome vida
que en poema grité al son,
palabras sentidas de amor...
Dijiste adiós, yo no lo creí
mas mi corazón huyó de mi,
al saber que nunca estarás aquí
que mis manos no sentirán tu tacto
que dulce voz, no volveré a oir
más los espejos de mi alma, tu imagen grabó,
aquellas emociones que hoy terminó.
Sacrificaste amor por dolor,
sacrifiscaste pasión por temor.
Y me dices adiós.
Mas dices amor.
Y dices dolor.
¿Cuántas cosas dejamos de vivir?
¿Cuántos besos por regalar nos quedó?
Las noches morirán sin tu pasión,
porque luna ya no volverá a ver a su sol
y dijiste amor...
y dices dolor...
diciéndome adiós...
Con un silencio nació el dolor
quebrando tu promesa de amor,
ya no soy nada, ya no tengo alma
y no me importa nada si no eres mi agua,
en el rocío de cada mañana,
y dices adiós...
y dices dolor...
y dices amor...
Tú me cambiaste por tu traición
que en tus miedos te acobardó
que con tu pulgar quisiste tapar el sol,
para no ver lo que alma juzgó
¿y dices amor?
Quiero que sepas que muero en ti
y que comprendas que eres mi alba
que en mi cama estarás cada mañana,
que serás mi pijama que cubra mi alma.
Hoy te digo adiós...
Con dolor digo adiós...
Tan sólo un adiós...
Con tenues besos de amor... tan sólo amor
Y tu me dijiste, tú, adiós...
Manuel Cas
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